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La ligera recuperación del sector inmobiliario hace sonar las alarmas sobre una posible nueva burbuja inmobiliaria.

Hace poco el Ministerio de Fomento reveló que la venta de viviendas llevaba creciendo de forma ininterrumpida los últimos 6 trimestres. Estas buenas noticias nos hicieron sentir esperanzados ante una posible recuperación del sector inmobiliario. Sin embargo, las celebraciones se entremezclaron con voces de precaución ante la posibilidad de estar en la etapa previa a una segunda burbuja inmobiliaria.

Todavía resuena con fuerza el año 2008, momento en el que estalló una terrible burbuja inmobiliaria que se han vivido en la época moderna y que trajo como consecuencia una crisis económica de la que aún hoy nos estamos recuperando. Para el sector inmobiliario, uno de los que mejor funcionaban hasta la fecha, fue un duro golpe que acabó con el cierre de múltiples inmobiliarias. A raíz de esta cuestión, el sector inmobiliario estuvo de capa caída durante años y todo lo relacionado con este provocaba la desconfianza de las personas. Es por ello que estas dudas ante una nueva burbuja inmobiliaria no son de extrañar. Sin embargo, ¿tiene bases sólidas esa posibilidad o es sólo un miedo infundado?

El miedo de una nueva burbuja inmobiliaria comenzó a causa de las acciones que estaban llevando a cabo los grandes Bancos Europeos, los cuales estaban potenciando de forma clara las políticas expansivas. A este hecho se unió el dato de que la cotización del sector inmobiliario durante el año 2014 tuvo datos mucho mejores a los del conjunto del mercado. Esta unión de factores hizo que empezasen a sonar las alarmas y se cuestionase la verdadera sostenibilidad del mercado inmobiliario.

Para dar respuesta a esta alarma social, se pidió opinión a los verdaderos expertos del sector inmobiliario y recientemente publicaron los Cuadernos de Información Económica al que titularon “Estabilización y saneamiento inmobiliario”. Estos cuadernos, que son editados por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), tratan de sosegar el alborozo ante una recuperación del sector inmobiliario dándole el más preciso adjetivo de “estabilización”. A lo largo de estos cuadernos los expertos del sector afirman que las posibilidades reales de que se produzca en la época actual una nueva burbuja inmobiliaria son muy escasas. La razón es sencilla: estamos en un contexto totalmente diferente. Los números que actualmente obtiene este sector nos pueden parecer muy buenos, pero porque venimos de una época en la que todo era negativo y cada mes se obtenían datos peores a los del anterior. Los expertos valoran como positiva la “estabilización”, que no crecimiento, del sector inmobiliario. De esta forma consiguen calmar tanto las voces de alegría desmesurada como las que de preocupación extrema.

A lo largo de los cuadernos se hace ver también que mucha parte de culpa de este miedo a una nueva burbuja inmobiliaria, se debe a que ha habido un ligero crecimiento del nuevo crédito, de las hipotecas de viviendas y de las transacciones de ventas. Pero esto se ha producido por un motivo claro: las bajas cifras de partida.

Por último, y para terminar de acabar con el temor a una posible nueva burbuja inmobiliaria, cabe señalar que los datos obtenidos, pese a ser positivos y mostrar signos de estabilización del sector inmobiliario, aún se encuentran un 33% por debajo de sus mejores resultados. En Marzo de 2015, además, el crédito que obtenía tanto la construcción como las actividades inmobiliarias en general representaba el 29% del crédito productivo total. Estos pueden parecer grandes números, sin embargo, llaman a la calma cuando compruebas que desde 2007 han caído un total de 21 puntos.

Como hemos comprobado, el sector inmobiliario está por el buen camino. No sólo está viendo como sus números crecen mes a mes, sino que lo está haciendo de forma segura evitando que vuelva a aparecer una burbuja inmobiliaria. Por ello, y pese a que todavía quede mucho por hacer y por crecer, es más que una buena noticia escuchar que nos estamos estabilizando y las personas vuelven a confiar en el sector.