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Hace calor, estamos de viaje y nos apetece darnos un baño apacible en una piscina. Pero… ¿y si fuera una piscina de agua salada? Hoy te contamos algunas de las ventajas que tienen las piscinas de agua salada.

Las piscinas de agua salada son cada vez más populares y tienen algunas ventajas frente a las piscinas de cloro convencionales. Tanto si quieres ahorrar dinero, ganar salud o proteger el medio ambiente, una piscina de agua salada es lo que necesitas.

Ahorro económico

Los sistemas de electrólisis salina que utilizan las piscinas de agua salada tienen un mantenimiento mucho más sencillo y barato que las de agua con cloro convencional. Olvídate de regular el cloro y otros productos químicos, basta con que te preocupes de que el nivel de pH y la cantidad de sal sean las óptimas.

Además, la adquisición de sal es mucho más económica que la de los productos químicos como el cloro, el alguicida o el floculante para piscinas. Además, el consumo eléctrico es muy bajo y no hace falta cambiar el agua de la piscina, porque se mantiene en perfecto estado.

Beneficios para la salud

Al no usar cloro, las piscinas de agua salada son mejores para la salud que las convencionales. Algunas de las ventajas que tienen son, por ejemplo, que generan menos irritación y enrojecimiento de los ojos, menor sequedad para la piel, evitan la formación de arrugas, se eliminan las toxinas de nuestra piel, mejoran la circulación sanguínea y la respiración, revitalizan los tejidos y cuidan nuestro cabello.

En las piscinas de agua salada, por otra parte, el agua es más densa, por lo que los movimientos resultan más fáciles, el agua es más suave y ligera, sin ese olor a cloro que estamos acostumbrados a percibir en las piscinas convencionales, y se flota mejor.

Protección del medio ambiente

Otra de las ventajas a tener en cuenta a la hora de plantearse el tipo de piscina que queremos es el de la protección del medio ambiente. Mientras las piscinas de cloro convencionales, como hemos mencionado, requieren de productos químicos para su mantenimiento, las de cloración salina son sostenibles con el medio ambiente. Los cloradores salinos no liberan gases nocivos a la atmósfera, sino que el hipoclorito de sodio que generan vuelve a convertirse en sal una vez descompuesto. Su regeneración, por tanto, es constante, por lo que no hay que cambiar el agua tan a menudo con en las piscinas convencionales.

Válido para todo tipo de piscinas

El sistema de depuración de agua salada tiene un coste de inversión algo más caro que el de cloración tradicional, pero a corto plazo compensa. Además de esto, es un sistema apto para ser utilizado en todo tipo de piscinas, ya sean públicas o privadas, se trate de balnearios o spas.

¿Te animas a usar el agua salada como alternativa barata, saludable y ecológica en tu piscina? Por lo menos, ya sabes las grandes ventajas que tiene este tipo de depuración.