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Cada vez más personas buscan tener una casa sostenible. No  sólo por las ventajas y ahorros que esta supone, si no por la mayor concienciación a cuidar el medio ambiente. Son muchas las ventajas de tener una vivienda ecológica.

A parte de la mínima o nula huella que deja en la naturaleza, hay una larga lista de factores positivos en este tipo de inmuebles. Desde el ahorro energético, que supone gastar menos dinero a largo plazo, a lo bien que se amortizan este tipo de casas.

¿Qué determina que una casa sea sostenible?

Seguro que te preguntas… ¿Pero que hace que una casa sea ecológica o no? Para que una vivienda se pueda considerar de este tipo, debe cumplir una serie de requisitos, que van desde la construcción de la misma, a su mantenimiento.

Durante la construcción de nuestra vivienda sostenible

Si queremos que nuestra vivienda sea 100% ecológica, es importante también el uso de materiales reciclados para la construcción de la misma. Gracias a esto, reduciremos la contaminación durante el proceso de producción de estos materiales. También es importante no olvidar que estos materiales han de ser transportados, por lo que es preferible que estén cerca de lo zona dónde se va a construir la casa para evitar que se genere una gran cantidad de CO₂  cuando se transporten.

Mantenimiento y aprovechamiento de nuestra vivienda sostenible

• Una de las partes más importantes de una casa sostenible, es el diseño inteligente de la misma. La vivienda tendrá un diseño bioclimático, es decir,  que aprovechará la mayor cantidad de recursos de los que disponga a su alrededor. Asique estará orientada para aprovechar al máximo la luz del sol.

• Tiene que tener un buen aislamiento para que esta no necesite la utilización de aire acondicionado ni calefacción. Esto ayudará a reducir severamente el consumo energético de la vivienda, ya que supone el 80% de la energía consumida en una vivienda.

• Los electrodomésticos que se compren siempre deben ser de bajo consumo y que no creen gases nocivos ni tampoco ondas electromagnéticas.

• Aunque no se use la calefacción eléctrica, gracias al diseño inteligente de la vivienda se podrá tener una calefacción solar o tener implementadas unas placas que recojan la energía generada con los recursos exteriores que más tarde se podrá utilizar.

• El ahorro del agua es un factor clave. Gracias a los sistemas de aprovechamiento de agua y depuración, se podrá reutilizar el agua de la lluvia.

• La pintura que se use para dar color a la casa debe cumplir una serie de requisitos para ser sostenible. La elaboración de esta será completamente respetuosa con el medio ambiente. Es muy importante que no desprendan gases nocivos ni durante su aplicación ni producción. Y por último es importante que sean reguladores de la humedad y transpirables.

Estas son las características fundamentales y diferenciales de una vivienda sostenible. Recuerda que detrás de todas las ventajas que puede aportar a tu bolsillo una casa de este tipo, lo más importante es que gracias a esta vivienda, aportas tu granito de arena a cuidar cada día el medio ambiente.