¿Se pueden evitar los robos en viviendas?
Nuestra vivienda en más que un techo bajo el que cobijarnos: es nuestro hogar, el lugar donde nos sentimos tranquilos, descansados y, sobre todo, seguros. Por eso, cuando nuestra vivienda es víctima de un asalto, nos sentimos más inseguros y vulnerables que nunca. Para evitar que esto ocurra, te damos unos consejos para evitar robos en viviendas.
El problema con muchas viviendas es la confianza de quienes las habitan y la falta de medidas básicas de seguridad. Contar, por ejemplo, con instalaciones antiguas, o no contar con ellas en absoluto, sólo facilitan la intrusión de personas indeseables en nuestro hogar. Por eso, algunas medidas de seguridad básicas consisten en la instalación de puertas de seguridad con cerraduras optimizadas y con una mirilla que utilizaremos siempre que llamen, para no dejar entrar a cualquier extraño. También es preferible contar con un sistema de alarma antirrobo, sobre todo si pasamos mucho tiempo fuera de nuestra vivienda o si vivimos en una zona de alto riesgo, y activarlo siempre que vayamos a salir. De igual forma, conviene activarlo parcialmente durante épocas vacacionales aunque estemos en casa, ya que los robos aumentan durante esos periodos.
Hablando de épocas vacacionales, existen ciertos trucos que pueden ayudar a dar la impresión de que nuestro hogar sigue habitado incluso cuando nosotros no estemos, para evitar que entren en nuestra vivienda pensando que, efectivamente, no nos encontramos ahí. Lo primero de todo es no puntualizar ante desconocidos sobre cuándo nos vamos a ir de vacaciones; es entendible que lo comentemos con nuestra familia y nuestros amigos, pero presumir de ello ante personas que no son de nuestra total confianza, sobre todo ahora que compartimos todo en las redes sociales, puede ocasionar que alguien memorice esas fechas para hacer algo no muy bueno. Tampoco metas tus maletas en el coche en un lugar donde puedan verte fácilmente, porque nunca sabes quién está pendiente de tus movimientos. Luego, cuando ya nos hayamos marchado, hay que cerciorarse bien de que hemos cerrado todas las puertas y ventanas, además de los tragaluces si tenemos sótano o bohardilla. Una vez ausentes, para evitar robos en viviendas es muy útil contar con una instalación avanzada que engañen a los ladrones mostrando que hay vida cotidiana en la casa cuando, en realidad, no es así: programar el riego automático del jardín de vez en cuando o activar temporizadores para subir y bajar las persianas o para encender y apagar la luz cada cierto tiempo nos ayudarán a dar la impresión de que seguimos en la vivienda.
También existen muchos trucos para aquellos que no cuentan con una instalación tan tecnológica y que engañen a los ladrones, como dejar la ropa tendida. Pero hay cosas que no podemos controlar, como el correo o el teléfono. En esos casos, lo ideal es minimizar el volumen del timbre del teléfono para que no se escuche sonar repetidamente, al igual que pedir a algún vecino o allegado que recoja nuestro correo, ya que si los ladrones ven nuestro buzón lleno de cartas y de propaganda sin recoger, sabrán que no estamos en casa.
Si en nuestro hogar contamos con elementos exteriores que puedan facilitar el acceso a nuestra vivienda, tales como tuberías, muros, etc., debemos obstaculizarlos de inmediato, al igual que podar debidamente los setos y árboles de nuestro jardín (si tenemos uno) para que los ladrones no tengan acceso a las zonas altas de nuestro hogar.
A los ladrones les suele gustar la oscuridad, por lo que la iluminación es un factor clave para evitar robos en viviendas. Para que la factura de la luz no sea estratosférica, es recomendable mantener algunas zonas del hogar siempre iluminadas con bombillas de bajo consumo o, incluso, con un sistema de iluminación con sensores de movimiento. Del mismo modo, intenta que tanto las bombillas como los interruptores no estén lejos del alcance de cualquier persona ajena a la vivienda.
Por último, en el día a día también tenemos que estar alerta para evitar robos en viviendas, pues en cualquier momento podemos bajar la guardia y aprovecharán para colarse en nuestro hogar. Siempre que entres en casa, asegúrate de lo que hay a tu alrededor para comprobar que nadie te está siguiendo para entrar detrás de ti. Una vez dentro, ten cuidado con las visitas que no estás esperando: utiliza siempre la mirilla para comprobar quién está tras la puerta y nunca abras a desconocidos, pues nunca sabes quién estará utilizando la excusa de estar realizando una encuesta para entrar en tu casa. Igualmente, si te llaman diciendo que tienen un paquete para ti, pregunta a nombre de quién; si no lo dicen es porque seguramente no traen ningún paquete. Y por supuesto, nunca dejes abierta no sólo tu puerta, sino también la de tu edificio: cierra siempre con llave incluso aunque estés dentro de casa.
Dato adicional: si en tu edificio o en un edificio muy cercano están de obras y hay andamios colocados, aumenta las medidas de seguridad y cierra bien las ventanas. Muchos ladrones aprovechan para colarse en cualquier piso precisamente gracias a estos andamios.
Aun con todo, es preferible no tener en casa mucho dinero en efectivo ni objetos de valor, y dejar este tipo de elementos tan valiosos en cajas de seguridad bancarias, al igual que no estorba tener una pequeña caja fuerte dentro de tu propia casa. Pero toda prevención es poca, aunque siguiendo todos estos consejos y siendo cuidadosos, es posible evitar fácilmente robos en viviendas. Al fin y al cabo, a cualquiera nos puede ocurrir en cualquier momento si bajamos la guardia y no somos preventivos, por lo que utilizar todos estos trucos a la larga nos ahorrará dinero y, sobre todo, disgustos.
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