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La decisión de comprar y alquilar una vivienda es tan importante como para correr riesgos que puedan ocasionarte futuros disgustos. A continuación te damos las claves básicas para tener todo bien amarrado.

Evita costes de dinero extra

A la hora de lanzarte a comprar y alquilar una vivienda conoce previamente datos tan importantes de persona que te quiere vender o alquilar dicho inmueble. Debes estar completamente seguro de que no tiene cargas financieras, hipotecas pendientes o algún aviso de embargo.

Al igual que no existe el inquilino perfecto, también debes desconfiar de todos los chollos. Normalmente cualquier vivienda que está muy por debajo de su precio medio esconde alguna sorpresa que más adelante se puede traducir en un desembolso de dinero para ti.

Cumplir con la normativa

Si quieres alquilar y comprar una casa sin correr grandes riesgos, un aspecto fundamental a dar a conocer son todos aquellos detalles que certifican que la vivienda cumple con la normativa.

La Ley de arrendamientos obliga al cumplimiento de los plazos del contrato por ambas partes, así como los que tiene el inquilino para pagar la renta.

No te lances tan rápido a comprar un piso sin tener datos tan cruciales, como por ejemplo el informe de que la vivienda cumple los requisitos básicos de estructura. Para ello el propietario está obligado a solicitar la ITE o Inspección Técnica de Edificios, la cual reflejará si un edificio corre algún tipo de riesgo estructural.

Por último, antes de que tu alegría por tener nueva vivienda nueva se transforme en pesadilla, solicita otros documentos como la cédula de habitabilidad, el Certificado Energético, los recibos del IBI o las últimas facturas y recibos pagados de suministros.

Recoge cada detalle en un contrato bien redactado

Un aspecto esencial a la hora de comprar y alquilar es el contrato. Cualquier señal o reserva que se realice previamente es recomendable que aparezca en el documento que acreditará el acuerdo entre ambas partes. De esta forma tanto una como otra evitarán problemas referentes, por ejemplo, a cualquier cantidad de dinero que se deba abonar previamente como adelanto.

En el caso del alquiler de viviendas es importante reflejar aspectos como la duración del contrato. Además es más que conveniente contar con un seguro del hogar que incluya la responsabilidad civil.

Si tienes cualquier duda en relación al contrato, antes de llevarlo a cabo o firmar algo de lo que no estás seguro al 100%, consulta antes a un profesional que conozca a conciencia la ley y que defienda los intereses de ambas partes. Es la mejor forma de construir una relación fluida y de confianza.