Las claves del Plan de Ayuda a la vivienda 2013/2016
Ya queda menos para la puesta en marcha del Plan de Ayuda a la Vivienda 2013/2016, aprobado el pasado abril de 2013 y que caducará en el mismo mes de 2016. ¿En qué consistirá exactamente?¿Fomenta la venta de viviendas o ayuda para pisos en alquiler? ¿Cuáles son los puntos fuertes y débiles de esta estrategia estatal? Todos los detalles os los mostramos a continuación.
El pasado mes de julio el gobierno dio el último paso para iniciar esta iniciativa, que se propone facilitar el acceso a la vivienda a los colectivos más desfavorecidos así como dar salida al stock. En concreto, aprobó el mecanismo que permite al ministerio de Fomento cerrar acuerdos con las comunidades, poseedoras de las competencias sobre vivienda y últimas responsables de ejecutar estas medidas.
En concreto, el plan de ayuda movilizará casi 4.000 millones de euros, y estará acompañado de ayudas a la rehabilitación y la regeneración de ciudades. De la cifra aportada, 216 millones corresponden a las propias comunidades autónomas. De la misma manera, existe un acuerdo con distintas entidades financieras para que contribuyan con 1,268 millones más a través de descuentos a las cuotas hipotecarias.
Las acciones específicas de este plan son la concesión de 200.000 ayudas al alquiler, opción que a partir del 1 de enero perderá la deducción fiscal. Los beneficiaros de las mismas no podrán tener unos ingresos superiores a tres veces el Imprem, cifra que se sitúa en los 22,365 euros anuales. Asimismo, las ayudas percibidas no serán superiores al 40 por ciento, con un tope de 2,400 euros anuales.
En lo que respecta a la construcción de viviendas dirigidas únicamente al alquiler, el plan prevé ayudas de 250 euros por metro cuadrado, con un límite del 30 por ciento del total del coste de la obra. O lo que es lo mismo: un máximo de 22.500 euros por vivienda.
Otro de los pilares básicos del plan de ayudas a la vivienda es la rehabilitación de edificios. En este sentido, las personas que quieran beneficiarse de las ayudas deberán residir en inmuebles construidos antes de 1981. Estas subvenciones tendrán un importe de hasta 4.000 euros por vivienda para la conservación y 2.000 para la mejora de la eficiencia energética.
Por su parte, el plan también contempla un programa para la renovación urbana. El mismo deberá contar con 100 viviendas como mínimo, aunque se excluyen los cascos antiguos degradados. Las ayudas máximas serán del 35 por ciento de total del presupuesto, con un tope máximo de 11.000 euros por cada casa rehabilitada.
Por último, desde el ejecutivo también han adelantado que colectivos como personas y familias desahuciadas tendrán prioridad a la hora de acceder a estas ayudas y que está previsto que con el plan se generen alrededor de 36.000 nuevos puestos de trabajo.
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