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La crisis del sector de la vivienda ha notado, en estos últimos años, un fuerte impacto en la costa de Alicante y en menor proporción, en las aguas de la provincia de Málaga. No obstante, el parque residencial del litoral español convive en la actualidad con una debilidad de la demanda y caída de precios generalizada junto con un repunte de la actividad en las zonas citadas.

Es a la conclusión a la que ha llegado un reciente estudio de la sociedad tasadora Tinsa, que señala que las ventas registradas en los últimos meses se han incrementado, generadas éstas en su mayoría como consecuencia de la caída del valor de las viviendas en venta y fundamentalmente de los inmuebles de los bancos, que tienen mayor stock, frente a los particulares.

No obstante, desde esta organización niegan que estemos ante una recuperación generalizada de la construcción de viviendas, aunque sí se presenta de manera notable el resurgimiento de la iniciativa empresarial en determinadas localidades de la provincia de Alicante, tales como Guardamar, Santa Pola o Torrevieja.

Una hipótesis que se ve reforzada por los datos del sector referentes a los dos primeros trimestres del año, que reconocen que la mayor parte de las provincias españolas que cuentan con localidades en la costa están reduciendo el ritmo del descenso de los precios en términos interanuales. Eso sí: excluyendo las capitales.

Así, en una región tan particular como es la Comunidad Valenciana, sus tres provincias constituyen los lugares en los que se han producido los mayores ajustes de precios, debido en gran parte a la gran cantidad de stock generado. En concreto, los descensos han llegado hasta el 40 por ciento siendo Alicante el espacio donde los cambios de los precios de analizan mejor.

En concreto, en el sur de la región valenciana sólo se redujeron en un punto y medio las operaciones de compraventa, durante el pasado año 2013. En contraposición, en este mismo periodo la cifra de visados para obra nueva se vio incrementada un 57 por ciento y, sólo en los tres primeros meses del año, estos permisos aumentaron un 30 por ciento.

Con estos datos, se entiende el entusiasmo generado por los estudios de distintas consultoras y empresas. Pero, ¿qué decir del perfil del comprador? En este sentido, desde luego, la crisis ha experimentado un cambio en los rasgos de los compradores.

De hecho, en la comunidad valenciana los extranjeros son los compradores más activos. En este sentido, los ciudadanos británicos son los que cuentan con una mayor presencia. Le siguen a distancia, aunque cada vez más reducida, las nacionalidades rusa, belga y argelina. ¿Veremos cambios al respecto en este 2014?