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Las alfombras son uno de esos elementos decorativos de las casas a los que no prestamos mucha atención. Nos acostumbramos a que estén ahí, son parte de una u otra estancia. Al principio, podemos disfrutar de que adornen el suelo, pero pasado el tiempo, ¿prestamos atención a su cuidado?

Las alfombras y las moquetas son perfectas para dar calor y color a nuestros suelos, y nos permiten caminar descalzos por casa de manera más cómoda, además de amortiguar el sonido de nuestras pisadas (cosa que tal vez agradezcan nuestros vecinos). Pero las alfombras, debido a su composición, no son como el resto del suelo: atraen con más facilidad la suciedad. Y les cuesta más soltarla.

Hoy te queremos dar algunos consejos sobre cómo limpiar alfombras o moquetas a fondo y para mantener la suciedad a raya.

1. Usa la aspiradora habitualmente

Las alfombras y las moquetas pueden ser de diferentes tejidos, como de lana o de fibras naturales, pero con la aspiradora casi todas se llevan bien. Trata de mantener la alfombra limpia pasando la aspiradora de forma regular. De esta manera, evitarás que el polvo se vaya acumulando. Ten presente que el polvo cuando un líquido le cae encima puede convertirse en un gran enemigo de tu alfombra. Si mantienes la alfombra cuidada, si tienes algún accidente, será más fácil solucionarlo.

2. Usa productos específicos para limpiar a fondo

Cuando se trata de una limpieza a fondo, y no tanto de una limpieza regular, usa productos específicos para la limpieza de alfombras, según el material del que esté confeccionada. Recurre a la información que ofrece el fabricante para no cometer errores.

Por ejemplo, si se forma una mancha de vino en tu alfombra, lo primero que debes hacer es usar papel de cocina o un trapo limpio para intentar absorber la mayor cantidad de líquido. Si ya es tarde, cuando se ha secado la mancha puedes usar un quitamanchas para alfombras después de haber pasado un cepillo limpio para retirar los grumos que hayan quedado por encima y entre las hebras. Puedes ayudarte con la aspiradora una vez la mancha esté seca.

3. ¿Y si no puedo recurrir a productos específicos?

Si no dispones productos de limpieza de alfombras, es importante que evites el uso de champús o jabones genéricos. Si es posible, recurre al vapor para limpiar la alfombra, dado que cuidará mucho más el tejido. Algunas máquinas antiguas usan champú para limpiar las manchas, pero dejarán la alfombra húmeda y será más fácil que se vuelva a manchar. Con el vapor, este inconveniente dejará de existir.

4. Recurre a profesionales

En casos donde veas que la mancha no desaparece del todo, lo mejor es que cuentes con la ayuda de profesionales. Además de tener mayor conocimiento de los materiales de las alfombras y moquetas y de los productos adecuados para el tratamiento de las diferentes manchas, tendrán la experiencia previa y dispondrán de las herramientas idóneas para cada tipo de alfombra.

Si te gustan tanto las alfombras como a nosotros, sigue estos consejos y podrás disfrutar de ellas en tu casa sin la preocupación de que una mancha sea el punto de atención de tus visitas.