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Descubre cómo se hace una tasación de viviendas y averigua cuánto vale tu inmueble.

A la hora de poner en venta una vivienda siempre hay dudas sobre cuál debería ser el precio de venta. Hay gente que decide calcularlo “a ojo” y pedir por su piso una cantidad que estima conveniente. Para ello, hace un cálculo teniendo en cuenta las prestaciones que ofrece y la situación del mercado. Sin embargo, esta es una práctica poco profesional, pues lo que necesitas es llevar a cabo una tasación de viviendas. El problema de realizarla por ti mismo es que puedes terminar pidiendo por tu inmueble un precio mucho inferior al que deberías. O, lo que más comúnmente sucede, calculas que tu piso vale mucho más de su precio real y esto ocasiona que nadie quiera adquirirlo. Para evitar que estos problemas sucedan, hoy queremos hablarte sobre qué es una tasación de viviendas y cómo se realiza.

Empecemos diciendo que una tasación de viviendas es la valoración económica de un bien inmueble. Esta cuantificación se realiza teniendo en cuenta el estado del mercado, es decir, la oferta y la demanda que en un momento determinado hay de esas edificaciones. Esta tasación de viviendas, si se hace de forma correcta, será realizada por un arquitecto o un arquitecto técnico. Este profesional, no obstante, no actúa de forma aislada. Es decir, que no debes pensar que la tasación de viviendas está sujeta a la contratación de una u otra persona. El arquitecto es miembro de una sociedad de tasación, la cual le proporciona todos los medios técnicos que este necesite para desempeñar correctamente su trabajo. Una vez realizada la tasación de viviendas, además, la sociedad valora la calidad del trabajo realizado. De esta forma el técnico puede mantener su independencia y asegurar que la tasación de viviendas se realiza sin que entren en juego sus intereses particulares.

A la hora de fijar el valor del mercado, es decir, el precio neto que el vendedor espera recibir por su inmueble, el tasador tiene en cuenta una serie de factores:

1. Estado del edificio: en este punto de la tasación de viviendas, el arquitecto se fija en cuál es el estado de conservación de la totalidad del edificio, incluido el aspecto externo. Para ello comprueba que el edificio ha pasado las inspecciones necesarias. Además, tiene en cuenta si se ha realizado una rehabilitación de este o no.

2. Prestaciones del edificio: más prestaciones se traduce en un aumento del precio que obtendremos tras la tasación de viviendas. Que el edificio cuente con ascensor, por ejemplo, es algo que se valora de forma muy positiva.

3. Los metros cuadrados del apartamento: ya dentro del piso, la cantidad de metros cuadrados que este posea es fundamental. Obviamente no todos los metros cuadrados son iguales y depende mucho del estado de conservación en el que se encuentren.

4. Distribución de las habitaciones: además de tener en cuenta los metros cuadrados, se valora la distribución de los mismos. El exceso de largos pasillos o de espacios vacíos afectará de forma negativa a la tasación de viviendas.

5. Iluminación y paisaje: una de las cosas que más en cuenta se tienen en la tasación de viviendas es la iluminación que el inmueble tiene. Es algo que los compradores valoran mucho, por lo que cuanto mayor sea, más aumentará el precio de la vivienda. Asimismo, si a través de las ventanas se ven bonitas vistas, el tasador lo valorará positivamente.

6. Zona en la que se encuentra el inmueble: por último, todas las ciudades tienen zonas más importantes que otras. Es algo que no depende directamente de nosotros, pero que afecta directamente al precio de nuestro inmueble. Cuanto más céntrico o mejor comunicado, mayor valor.

A la hora de realizar una tasación de viviendas, como vemos, se deben tener en cuenta una gran cantidad de factores. Lo más correcto, como en todo, es que contemos con profesionales. Ellos sabrán aconsejarte en todo y podrán resolverte todas tus dudas en este importante momento.