Todo lo que necesitas saber sobre los pisos tutelados
Puede que hayas leído o escuchado en alguna ocasión algo sobre los pisos tutelados pero que no hayas investigado qué son realmente. ¡No te preocupes! En este post te lo contamos. ¡Sigue leyendo!
¿Qué son los pisos tutelados?
Los pisos tutelados son viviendas agrupadas que ofrecen un servicio de atención integral a personas mayores autónomas o a personas con alguna discapacidad física o intelectual que tienen un alto nivel de autonomía, pero necesitan, aun así, apoyo o supervisión para ser completamente independientes.
Estos pisos suelen tener un modelo de mantenimiento autogestionado o parcialmente autogestionado y en ocasiones tienen también servicio de ayuda a domicilio. Los inquilinos, que en ocasiones son pacientes que forman parte de programas de atención y rehabilitación social, pueden ser atendidos de forma rápida por profesionales tales como psiquiatras, psicólogos, enfermeros y otros profesionales de la salud.
¿Qué requisitos tienen las viviendas tuteladas?
Los inquilinos de pisos o viviendas tuteladas tendrán que desarrollar ciertas funciones domésticas para que su día a día sea estable, y su entorno en el hogar limpio y seguro. Eso hará que mejore su capacidad organizativa. Por ejemplo:
- Deben mantener limpio el lugar donde viven
- Se repartirán tareas y acciones para realizar en la casa
- Harán la lista de la compra de forma conjunta y consensuada
Además, estas viviendas deben cumplir con una serie de características para facilitar la vida de sus inquilinos:
- Están situadas en suelo urbano.
- Tienen fácil acceso a equipamientos y servicios comunitarios.
- Cumplen con los principios de la arquitectura accesible.
- Están bien comunicadas y tienen un acceso sencillo a la red de transportes públicos.
- Su capacidad suele ser entre 4 y 10 plazas aunque este número se determina en función de las condiciones, características y superficie de cada vivienda tutelada en cuestión.
¿Cómo acceder a una vivienda tutelada?
Aunque los requisitos concretos dependen de cada caso y de dónde se haga la solicitud, en líneas generales la concesión de una vivienda tutelada está sujeta a:
- Tener reconocido un grado de discapacidad igual o superior a 33% y estar en posesión de un Certificado de Discapacidad que lo acredite.
- Tener entre 18 y 50 años (aunque son las Comunidades Autónomas y ayuntamientos los que marcan los límites de edad y estos pueden ser variables).
- Presentar un alto nivel de autonomía personal.
Otros aspectos que pueden valorarse en la concesión de una casa tutelada son la motivación o la voluntariedad del solicitante y la situación familiar y económica del mismo. Dependiendo de todos estos factores se asignará al usuario un tipo de vivienda tutelada u otra según sus necesidades.
¿Qué ventajas ofrecen las viviendas tuteladas a las personas discapacitadas?
Las ventajas de las viviendas tuteladas para los discapacitados son:
- Ofrecen a los discapacitados la opción de convivir de forma estable con un grupo de personas ajenas a su entorno habitual
- Son una excelente alternativa para llevar una vida realmente autónoma
- Potencian la integración y la participación en la vida social y comunitaria
- Brindan experiencias vitales apropiadas para la edad, necesidades de aprendizaje y tipo de discapacidad de cada usuario
- Acceso a servicios especializados entre los que se incluyen atención sanitaria, asesoramiento psicológico y uso conjunto de recursos laborales, de formación y de ocio.
Los pisos tutelados, se presentan como una excelente alternativa para los adultos mayores, que desean mantener su libertad, autonomía y seguridad. De esta manera pueden continuar disfrutando de una vida activa, libre y plena.
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