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Cuando llegan los niños, especialmente si somos primerizos, todos son preguntas. Y una de las que más dolor de cabeza nos da es la de las decoraciones infantiles para la habitación. Hoy te damos algunas ideas prácticas.

Lo primero que tienes que tener en cuenta es que la habitación será, en principio, la misma a lo largo del crecimiento de tu hijo o hija, por lo que debería ser una habitación con suficiente espacio para que el infante se pueda desarrollar. Y el desarrollo no es solamente crecimiento físico, sino que va muy ligado con el juego. Pero vayamos por partes.

Muebles

Los muebles necesarios para una habitación de un niño son los mismos que los de para la de un adulto: cama, escritorio, armario… Sin embargo, no serán muebles iguales por diversos motivos.

El tamaño estará adaptado al crecimiento del niño o la niña. Primero necesitará una cuna, y más adelante una cama. Intenta que las esquinas de la cama sean redondeadas, para evitar que pueda haber accidentes por golpes con las esquinas. Si hablamos de la mesa, que utilizará para hacer los deberes, pintar y jugar, puede ser de madera o de plástico. Está bien tanto si es de vivos colores como si es blanca o de un marrón claro. No se recomiendan colores muy oscuros. Puedes poner una mesa más pequeña para los primeros años de crecimiento y cuando sea el momento pasar al escritorio. ¡Crecen tan rápido!

Será esencial que el cuarto disponga de armario para la ropa, y también de otro armario, o bien una estantería, para guardar los juguetes, libros, etc. Si se trata de una estantería, te recomendamos que compres también cajas o cestas, para ordenar todos los trastos. Recuerda: que estén bien etiquetadas, para que el niño sepa cómo y dónde recoger, dado que tras el desorden diario de los juegos, tendrá que guardar las cosas.

Colores

Los clásicos son los azules y rosas, pero si no quieres ir a lo clásico, entonces los más aconsejables son los blancos o cremas. Estos colores son neutros y mantendrán al niño más calmado, especialmente en momentos de concentración, como a la hora de hacer los deberes.

Los intereses del niño o la niña irán variando a lo largo de su crecimiento, y puede que también lo hagan sus colores favoritos. Por ello, si apuestas por colores neutros, no te encontrarás ante problemas posteriormente.

Seguridad

Sobre todo cuando los niños son muy pequeños es muy importante tener en cuenta la seguridad del mismo. Ya te hemos mencionado algún punto clave, como las esquinas redondeadas o materiales plásticos.

Otros puntos a tener en cuenta son las alturas, por ejemplo. Si la habitación tiene ventana, evita poner una mesa justo debajo, para que el niño no suba a la misma y pueda tener un accidente.

A los niños les encanta pintar, así que ten cuidado con las paredes. Si no están todas tapadas, protégelas con papel pintado o con un zócalo a media altura.

Y como último consejo, ten en cuenta el criterio y las preferencias de tu hijo a medida que vaya creciendo, pues su habitación será su espacio personal y es importante que esté a gusto en él.