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Aunque puede que la mayor parte de las personas que conozcáis hayan pasado toda su vida residiendo en el mismo hogar, hay otras muchas que deciden cambiar de casa, ya sea porque han visto una oportunidad única que no pueden rechazar, porque su situación económica lo permita, por motivos laborales ¡o por simple decisión propia!

Al margen de las razones que impulsen a uno a mudarse, la realidad es que desde hace algunos años el aumento de personas que deciden trasladarse de residencia ha experimentado un incremento muy notable. Tendencia que a día de hoy continúa en auge. Y es que entre los muchos efectos que ha tenido la crisis económica, el cambiar de casa ha sido uno de los más habituales, sobre todo en aquellas personas que carecen de un buen fondo económico que les asegure poder apoyarse en él.

Claro que también otra de las razones más habituales hoy día para cambiar de casa es el surgimiento de un nuevo empleo en una localidad alejada de la residencia o la recolocación en otro puesto de trabajo. Sea como fuere, el cambiar de casa sigue siendo una tendencia que no ha perdido empuje.

Además de las razones ya expuestas, otros motivos que han provocado que ésta sea ya una conducta habitual se deben a razones de índole personal, ya sea por relaciones afectivas, estudios, situaciones familiares… En resumen, con motivos cuyo componente no se reduce al económico, sino que trasciende la esfera laboral y material.

El hecho de cambiar de casa también se puede deber a que la situación o el ambiente en el que vivías anteriormente ha cambiado y ya no te sientes a gusto y cómodo en él. Nos referimos aquí a un aumento en el índice de violencia y delincuencia, a un cambio estructural de la localidad con el que no te sientes cómodo, mayor ruido… En este caso se trata de factores que no implican una motivación exclusivamente personal.

Asimismo, es necesario matizar que la actual tendencia a vivir de alquileres ha provocado que el cambiar de casa sea más habitual que en años anteriores, sobre todo entre la población joven.

De igual forma, las mayores oportunidades laborales, así como la mayor diversidad de oferta de ocio, característica de los núcleos urbanos, es otra de las razones principales que impulsan el éxodo de las zonas rurales a las ciudades.

Otra de las causas que pueden llevarte a cambiar de casa es la necesidad de un cambio a nivel personal, las ganas de renovación y ¿qué mejor forma de cambiar tu forma de vida que comenzar en un nuevo lugar?

En conclusión, son muchos y diversos los motivos que te impulsan a tomar una decisión que influirá definitivamente en tu vida como es la de trasladarte a un nuevo hogar. Igualmente importante es hacerlo a un espacio que se adapte a tus necesidades y en el que te sientas a gusto y cómodo. Si lo que buscas es un hogar en el que comenzar una nueva vida no lo dudes… ¡nosotros te aconsejaremos y buscaremos el más idóneo para ti!