La situación de la vivienda para los solteros
Tomando el famoso título de la película de los hermanos Coen podemos decir que España no es país para solteros. Al menos de momento y concretamente, en el caso de la vivienda. Los bienes inmuebles de nuestro país están lejos de poder ser alcanzados por este estrato de la población, al que cada día se unen más personas.
Porque hablamos, según datos oficiales del INE, de un conjunto de población de más de ocho millones de personas, en el caso de los solteros, que alcanza los 4,4 millones, un 24,2 por ciento del total de los hogares si nos referimos a aquellos que además de esta condición se da la circunstancia de que viven solos.
¿Cuáles son las dificultades a las que se enfrentan? ¿Es más fácil para ellos comprar piso o alquilar? Tenemos en cuenta la proporción de personas que viven solas de manera independiente, una condición que hace que los gastos relacionados con la vivienda –hipoteca o alquiler, pago de impuestos y servicios del inmueble- deben ser asumidos en solitario.
En lo que respecta a pisos en alquiler, hablamos de un sector enormemente desprotegido. Y es que en el momento de alquilar, tanto las características de las viviendas como los precios se encuentran orientados a albergar a más de un inquilino. Y si no, basta con echar un vistazo a las ofertas que se nos plantean donde las propuestas de viviendas de dos o más dormitorios abundan en cualquier catálogo que se tercie.
A pesar de los esfuerzos que en materia de emancipación se han realizado desde distintos ejecutivos, a través fundamentalmente de subvenciones y rentas otorgadas en los últimos años, se hace cuesta arriba esta modalidad de vivienda. Sin embargo, las recomendaciones del Consejo de la Juventud, que señala que los gastos en materia de alquiler de las personas menores de 35 años deben ser menores al 20 por ciento de sus ingresos, están lejos de producirse.
A ello se añade que el alquiler, según varios estudios y especialistas, deja de ser rentable una vez que el inquilino sobrepasa los ocho años viviendo en esta modalidad de residencia, motivo por el que se aconseja decantarse por la compra.
Una opción que en el caso del inmobiliario español resulta atractiva, incluido el estrato de los solteros. Aunque a éstos les resulte difícil conseguir avalar una hipoteca y buenas condiciones de financiación, los precios de los inmuebles han sufrido un ajuste tan pronunciado que se encuentran a precios notablemente inferiores a los de hace sólo unos años.
Además, este conjunto de personas también tienen que sumar otra alternativa, como es que cada vez son más las viviendas de nueva construcción que optan por ofrecer diseños adaptados a este perfil de público, que dada su dimensión, se convierte en un potencial cliente para las empresas constructoras.
Un estrato de población, el de los solteros, que se puede ver beneficiado por el nuevo panorama de la venta de inmuebles en España. Y para muestra, los que os encontréis en esta situación podéis comprar las ofertas de nuestro catálogo. Seguro que os convencen.
Tomando el famoso título de la película de los hermanos Coen podemos decir que España no es país para solteros. Al menos de momento y concretamente, en el caso de la vivienda. Los bienes inmuebles de nuestro país están lejos de poder ser alcanzados por este estrato de la población, al que cada día se unen más personas.
Porque hablamos, según datos oficiales del INE, de un conjunto de población de más de ocho millones de personas, en el caso de los solteros, que alcanza los 4,4 millones, un 24,2 por ciento del total de los hogares si nos referimos a aquellos que además de esta condición se da la circunstancia de que viven solos.
¿Cuáles son las dificultades a las que se enfrentan? ¿Es más fácil para ellos comprar o alquilar? Tenemos en cuenta la proporción de personas que viven solas de manera independiente, una condición que hace que los gastos relacionados con la vivienda –hipoteca o alquiler, pago de impuestos y servicios del inmueble- deben ser asumidos en solitario.
En lo que respecta al alquiler, hablamos de un sector enormemente desprotegido. Y es que en el momento de alquilar, tanto las características de las viviendas como los precios se encuentran orientados a albergar a más de un inquilino. Y si no, basta con echar un vistazo a las ofertas que se nos plantean donde las propuestas de viviendas de dos o más dormitorios abundan en cualquier catálogo que se tercie.
A pesar de los esfuerzos que en materia de emancipación se han realizado desde distintos ejecutivos, a través fundamentalmente de subvenciones y rentas otorgadas en los últimos años, se hace cuesta arriba esta modalidad de vivienda. Sin embargo, las recomendaciones del Consejo de la Juventud, que señala que los gastos en materia de alquiler de las personas menores de 35 años deben ser menores al 20 por ciento de sus ingresos, están lejos de producirse.
A ello se añade que el alquiler, según varios estudios y especialistas, deja de ser rentable una vez que el inquilino sobrepasa los ocho años viviendo en esta modalidad de residencia, motivo por el que se aconseja decantarse por la compra.
Una opción que en el caso del inmobiliario español resulta atractiva, incluido el estrato de los solteros. Aunque a éstos les resulte difícil conseguir avalar una hipoteca y buenas condiciones de financiación, los precios de los inmuebles han sufrido un ajuste tan pronunciado que se encuentran a precios notablemente inferiores a los de hace sólo unos años.
Además, este conjunto de personas también tienen que sumar otra alternativa, como es que cada vez son más las viviendas de nueva construcción que optan por ofrecer diseños adaptados a este perfil de público, que dada su dimensión, se convierte en un potencial cliente para las empresas constructoras.
Un estrato de población, el de los solteros, que se puede ver beneficiado por el nuevo panorama de la venta de inmuebles en España. Y para muestra, los que os encontréis en esta situación podéis comprar las ofertas de nuestro catálogo. Seguro que os convencen.
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