Centro Comercial Inmobiliario

Tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria española ha llegado la calma. La reducción del stock y la estabilización del precio han hecho que muchos expertos sean optimistas en este aspecto, aplaudiendo incluso el aumento de precios que se está generando en algunas zonas. Pero esto, ¿es realmente un dato favorecedor para el sector?

Si del Fondo Monetario Internacional tratase, no. De hecho, uno de sus máximos dirigentes, el subdirector generte Min Zhu, ha advertido del aumento generalizado de precios de la vivienda a nivel mundial, una tendencia en su opinión, que puede generar la misma crisis que sufrimos en 2008.

Para que lo tengamos presente, desde el FMI recuerdan la experiencia de 2006, momento en que tras una década de boom inmobiliario el periodo se desplomó, originando la peor crisis financiera. Es por ello que desde este organismo propone el desarrollo de herramientas que contengan los precios de la vivienda, puesto que desde su punto de vista en muchos países éstos están por encima de la media de salarios y alquileres.

En este sentido, el FMI sugiere que se tomen medidas urgentes para evitar una crisis inmobiliaria repetida, puesto que los precios de muchos países como Filipinas, China, Brasil, Reino Unido o Canadá se sitúan muy por encima de los valores que deberían registrar atendiendo a sus situaciones económicas particulares.

Este organismo ha instado a tomar medidas en este sentido puesto que considera que el sector inmobiliario es tanto un sector fundamental para cualquier economía nacional, como un foco de vulnerabilidades y crisis, por lo que se debe desarrollar de manera sostenible.

En esta línea, el FMI cuestiona el desarrollo del precio de la vivienda, pues en mercados emergentes crece muy rápidamente. Es el claro ejemplo de Filipinas, China o Brasil, con incrementos en el precio de entre el siete y el diez por ciento anual.

Aunque no sólo las economías emergentes son las que se sitúan por encima de la media, también otros países occidentales están generando aumento de precios en lo que respecta a la construcción interna de viviendas y al mercado de segunda mano. Es el caso de Bélgica, Noruega, Suecia y el ya citado Reino Unido.

De hecho, en países como Canadá, el precio de la compra de vivienda se sitúa un 33 por ciento por encima de su media histórica, en comparación con los salarios de los ciudadanos y el precio de los alquileres. Una cifra que se opone al mercado inmobiliario de Japón. Y es que en el país nipón la vivienda cuesta un 41 por ciento menos que su media histórica en relación a salarios y alquileres.

Datos sustanciales que nos predisponen a conocer la situación del mercado inmobiliario internacional. ¿Estáis de acuerdo con las advertencias del FMI?