Centro Comercial Inmobiliario

Uno de los cambios que más ha hecho mella en la sociedad debido a la crisis tiene el foco puesto en los jóvenes. En este sentido, indirectamente, el mercado inmobiliario ha visto cómo su demanda natural ha caído notablemente, debido a la pérdida de poder adquisitivo de este estrato de la población.

De hecho, uno de cada tres jóvenes de entre 25 y 35 años en nuestro país, lo que equivale a dos millones de ciudadanos, continúa residiendo con sus padres. La cifra ha sido proporcionada por el INE, organismo que también señala que únicamente el 23 por ciento de los hogares en nuestro país están configurados por personas de esta horquilla de edad.

Así, únicamente el 11,7 por ciento de los más de 18 millones que existen en España está compuesto por personas de entre 30 y 35 años, una cifra que disminuye aun más, hasta el 9,6 por ciento, si hablamos de edades comprendidas entre los 25 y los 30 años de edad.

Pero, ¿cómo se distribuyen estos hogares juveniles? Según los datos de este organismo, hay más hombres que viven solos que mujeres, de un total de 616.000 jóvenes. Aunque también esta proporción se desarrolla de la misma manera entre los jóvenes que viven con sus padres. Ellas, por el contrario, constituyen un mayor porcentaje de hogares jóvenes en pareja, tanto con hijos como sin hijos.

No obstante, la mayor diferencia entre los jóvenes emancipados de este país la representa otro indicador, puesto que las mujeres figuran en un 5 por ciento de los hogares conformados con jóvenes son pareja y sin hijos.

En este sentido, el INE indica que en España, el número de hogares formados por una madre y sus hijos representa el 82,7% del total de viviendas monoparentales. A la vez, los mismos datos también señalan que el número de hogares monoparentales en nuestro país ha aumentado y ya sobrepasa la barrera de los 600.000.

Una realidad, la de los jóvenes de nuestro país, que se sitúa adversa a la hora de ser modificada aunque estos datos no se extrapolan a otros estratos de la sociedad. En concreto, al número de hogares con los que cuenta nuestro país.

En este sentido, conviene destacar que en España el número de viviendas familiares no ha dejado de crecer desde la década de los 70 y el pasado año eran 18,2 los millones de hogares registrados en nuestro país.

Aunque eso sí: los mismos cada vez son más pequeños. Y es que si en 1970 éstos estaban configurados por prácticamente cuatro personas, ahora la media apenas supera las 2,5. De hecho, las parejas sin hijos, heterosexuales y de nacionalidad española es el prototipo más repetido.