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Los últimos años han traído un nuevo mapa en torno a la compraventa de viviendas en nuestro país. Y es que las venta de viviendas libres por parte de población extranjera aumentaron un 12 por ciento en el segundo trimestre del año, según ha hecho público el Consejo General del Notariado.

Así, se trata de un colectivo que gana peso mes a mes, puesto que en la actualidad ya suponen el 54 por ciento de las transacciones ejecutados por inversores foráneos. No obstante, el grueso de las venta de viviendas por parte de extranjeros sigue correspondiendo a residentes, que en el mismo periodo se incrementaron un 13 por ciento consecuencia de la normalización de las transacciones tras el fin de la deducción en el IRPF por esta partida.
Este indicador expone distintas magnitudes en función de las comunidades autónomas que se analicen. Así, el mayor peso de las adquisiciones por parte de este colectivo se ha producido en las zonas costeras, debido a la caída de la demanda vacacional, aunque los extranjeros no residentes que compraron en España lo hicieron con resultados positivos en la mayor parte de las regiones.

Visto esto, es reseñable los buenos datos experimentados por comunidades autónomas como País Vasco (con un aumento del 63 por ciento), Andalucía (que incrementó la cifra en un 20 por ciento) y Cataluña (con un aumento de casi el 18 por ciento). Le siguieron en el ranking Canarias, la Comunidad Valenciana y Murcia.

¿Y de dónde proceden estos compradores? Con respecto a su nacionalidad, los compradores que ocupan mayor proporción son los británicos, responsables del 17 por ciento de las adquisiciones. Le siguen en el ranking los franceses, los rusos, los alemanes y los belgas. Todos ellos con un porcentaje de compras de entre el cinco y el diez por ciento lo que hace que juntos representen más de la mitad del total de operaciones.

Un panorama que sin duda ha evolucionado puesto que los compradores más activos no se corresponden con las nacionalidades que acabamos de mostrar. Y es que los irlandeses, seguidos de estadounidenses, chinos e italianos, fueron los estratos de compradores no residentes que mayor actividad presentaron.
Por último, con respecto a aquellos extranjeros que sí residen en España, las nacionalidades que mayor nivel de compraventas produjeron fueron los irlandeses y estadounidenses. Le siguieron los argentinos y los chinos. Los cuatro países representaron el 45 por ciento de las operaciones.